El catálogo de móviles que podemos encontrar en el mercado es muy variopinto. Algunos modelos destacan por su reducido grosor, otros por su cámara, otros por la capacidad de su batería y otros por su diseño. Sin embargo, pese a la variedad existente, algunos usuarios sienten que ningún dispositivo termina de satisfacer sus necesidades. Les incomoda que los fabricantes no les den la opción de personalizarlos a su gusto.
Esto es lo que ha llevado a Google a impulsar el Proyecto Ara que promueve la creación de móviles a partir de módulos. Estos móviles estarán compuestos por una placa básica y cada persona podrá seleccionar los módulos que quiere añadir al diseño que conformará su dispositivo, adaptándolo a sus necesidades, preferencias y presupuesto. El usuario es libre de quitar módulos que haya dejado de considerar útiles o sustituir alguno de ellos por uno con renovadas prestaciones. Además, este tipo de teléfonos presentan una clara ventaja en caso de avería ya que bastará con reemplazar la pieza afectada para seguir teniendo el móvil a pleno rendimiento.
La iniciativa de Google no es pionera en el ámbito de los teléfonos modulares. Uno de sus antecesores que tuvo mayor recorrido fue el de la empresa israelí Modu. La experiencia de uso de su propuesta impidió que llegará a triunfar. No existe todavía ningún móvil modular comercial pero sí ha habido una proliferación de accesorios que comparten su esencia, buscan ampliar las capacidades o funcionalidades de los dispositivos. Tal es el caso de las populares fundas con batería integrada pero también hay termómetros que se conectan al móvil por la entrada de los auriculares o accesorios que convierten el smartphone en microscopio y como estos, muchos otros ejemplos.
La próxima semana se celebra el Mobile World Congress en Barcelona y todo apunta a que se verán grandes novedades respecto al Proyecto Ara. Varios fabricantes de módulos presentarán sus propuestas, ya sea únicamente de forma conceptual o mostrando sus primeros prototipos. Los teléfonos modulares se han convertido en una oportunidad para nuevas compañías emergentes. El nicho de mercado es amplio puesto que, aparte de las funcionalidades típicas de los teléfonos, se podrán desarrollar infinidad de módulos especiales para usos específicos.
A pesar de que parezca una realidad inminente aún queda mucho camino por recorrer y muchas incertidumbres por resolver. Se desconoce, por el momento, el precio que tendrá cada módulo, si existirán incompatibilidades entre módulos de distintas empresas, así como otros factores. Lo que se ha sabido recientemente es que Google planea llevar a cabo el primer lanzamiento de este proyecto en Puerto Rico a lo largo de este año.
Es pronto para evaluar si el Proyecto Ara acabará contando con la aceptación de los consumidores. Lo que está claro es que si triunfa supondrá una revolución para los fabricantes de móviles. Y no solo eso, también podría plantarle cara al fenómeno conocido como la obsolescencia programada de los productos electrónicos que al venderse con configuraciones cerradas impiden su reparación o actualización de sus características para alagar su vida útil.
