- ¿Qué hora es?
- No lo sé, espera que miro el reloj
Y es que los relojes son nuestros fieles compañeros, aquellos que nos acompañan allá donde vayamos, sea cual sea la situación, pues los hay de todos los colores, de todas las marcas, de todas las formas y para cualquier momento: tengo una reunión, me pongo el reloj serio; voy a tomar algo con los amigos, me pongo el reloj más casual; tengo una boda, me pongo el reloj elegante. ¡Hay relojes para todos los gustos!
De entre todos los que existen destacan unos: los relojes suizos. El método de fabricación y la calidad que ofrecen les ha llevado a ostentar el reconocimiento de ser los mejores relojes del mundo. Un relojero puede tardar más de mil horas en una sola pieza, lo que la convierte en especial, algo así como una obra de arte.
Un reloj suizo se destaca por la cantidad y calidad de las piezas con las que se ha fabricado, la antigüedad y el reconocimiento del fabricante, el tiempo que ha llevado hacerlo y las funciones adicionales que traiga, como puede ser el calendario, GPS o la brújula. En función de esto costará más o menos.
Llegan los relojes inteligentes
En 2012 aparece el primer reloj inteligente como proyecto en la plataforma Kickstarter, Pebble (enlace).
Un smartwatch además de contar con las funcionalidades básicas y adicionales de los relojes suizos, puede incluir acceso a Internet, realizar llamadas, recibir notificaciones y un largo etcétera que permite al individuo estar conectado sin necesidad de tener su teléfono móvil a mano. Todo ello con la comodidad que supone el llevar tan solo “una pulsera”.
Desde su nacimiento han tenido un crecimiento lento, pues parece que les cuesta hacerse un hueco en el mercado. En el cuarto trimestre de 2014 se vendieron 1.9 millones de smartwatches, frente a los 8.3 millones de relojes suizos.
No obstante, estos valores en 2015 se han dado la vuelta y por primera vez la venta de relojes inteligentes supera la de los suizos: 8.1 millones los primeros y 7.9 millones los segundos (enlace).
Relojes suizos, ¿un imperio que se tambalea?
- Escenario 1: Se trata de un hecho puntual. La adaptación de los smartwatches en la sociedad está siendo lenta y no termina de cuajar. Sin embargo, en todos los eventos de 2015 las marcas presentaron sus relojes inteligentes, provocando la subida de ventas de estos.
- Escenario 2: La caída natural del sector del reloj tradicional. En el cuarto trimestre de 2015 se exportaron 1.5 millones de francos, lo que supone una caída del 7,9% respecto al año anterior (enlace).
Lo más probable es que nos encontremos ante un tercer escenario donde los dos anteriores se combinan, y si además tenemos en cuenta que nos encontramos en la era tecnológica, el sector del reloj suizo va a tener que reaccionar y potenciar sus relojes para, por un lado no perder el mercado que ya tiene, y por otro, llegar a los consumidores de los smartwatches.
